El Supremo Tribunal Federal rechazó del hábeas corpus a Luiz Inácio Lula da Silva. Con ese recurso el ex presidente buscaba garantizar su libertad hasta tanto concluyan las apelaciones a su condena en la causa del Lava Jato. El líder del PT, que encabeza todas las encuestas para las próximas elecciones brasileñas, podría ser encarcelado de un momento para otro.

La balanza terminó de inclinarse contra Lula cuando la jueza Rosa Weber votó en su contra. La sesión del Supremo Tribunal Federal fue por momentos tensa. El voto de Weber era la principal incógnita en un Supremo fracturado en dos grupos antagónicos, con cinco jueces en contra y otros cinco aparentemente a favor de favor del líder del PT. La cuestión llegó empatada hasta el final y fue la presidenta del tribunal, Carmen Antunes Rocha, quien selló el resultado definitivo. El contra de Lula votaron, además de Antunes Rocha y Webber, Edson Fachin, Alexandre de Moraes, Luis Roberto Barroso y Luiz Fux. A favor se pronunciaron Gilmar Mendes, Dias Toffoli, Ricardo Lewandowski, Marco Aurélio Mello y Celso Mello.

Fuera del Palacio de Justicia una columna formada por militantes petistas y movimientos sociales desplegó pancartas con la consigna «Lula Libre» y repudió al comandante del Ejército, Ricardo Villas Boas, por haber presionado a favor de la prisión.

Otro grupo menos numeroso, ubicado a unos trecientos metros de los petistas,  pidió la prisión de Lula, reivindicó una intervención militar y elogió al jefe del Ejército.

El tuit del general , amplificado por la cadena Globo , fue cuestionado por el abogado de Lula, Roberto Batochio.

«Creo que el lugar militares es en el cuartel, (ellos) tienen que cumplir su misión y la política quedar con los politicos, así está organizada la república», afirmó el abogado Roberto Batochio. Lo del general  Villas Boas fue una «afronta a la democracia», afirmó Amnistía Internacional.

Sobre Lula pesa la condena que le impuso el juez Sergio Moro luego ratificada y ampliada a doce años y un mes de prisión por un tribunal de apelaciones de Porto Alegre. La decisión de la Supremo Tribunal Federal allana el camino para que el Moro pida la detención del líder del PT. Su encarcelamiento lo saca de la carrera presidencial, en la que corría con la ventaja de ser amplio favorito en todas las encuestas.